Tortitas Americanas. La receta auténtica

Las tortitas americanas, tienen una receta sencilla que utiliza ingredientes básicos que sueles tener en casa, rápida y fácil de hacer.

Pueden resultar un desayuno excelente, una merienda improvisada ante una visita imprevista o una gran forma de iniciar a los niños en la cocina, siempre bajo la supervisión de un adulto.

Tiene dos posibilidades o versiones, dulce o salada (con solo eliminar el azúcar de su receta original) y de ello dependerá su acompañamiento.

El nombre original en inglés es Pancake, y como sabrás son unas piezas redondas, aplanadas y de textura blanda y esponjosa. Aunque puede recibir otros muchos nombres dependiendo del lugar, por ejemplo en España se denominan tortitas americanas, en México Hot-Cakes,  y también se denominan panqueque o panqueca.

La diferencia más relevante, con respecto a la crêpe, es que su masa es más espesa por llevar más cantidad de harina y su diámetro más pequeño. En EEUU las tortitas se bañan con Jarabe de Arce, pero las posibilidades son numerosas. A mí me encantan con mermelada o bañadas en chocolate, pero eso depende de los gustos personales y de la creatividad gourmet de quien las haga.

Y, sin más preámbulo,  paso a la receta de las tortitas americanas:

(Para unas 12 tortitas aproximadamente).

- Harina de repostería, 200 gramos

- Leche entera, 180 ml

- 2 Huevos

- 50 gramos de mantequilla derretida.

- Un sobre de levadura

- Azúcar, un par de cucharadas

- Una pizca de sal.

- Una pizca de mantequilla para la sartén.

Una vez mezclados todos los ingredientes, engrasamos una sartén pequeña con una pizca de mantequilla y retiramos el exceso con una servilleta de papel.

Calentamos la sartén y ponemos fuego medio.

Añadimos la masa según el tamaño que deseemos de la tortita (intentaremos echar siempre la misma cantidad para que todas tengan el mismo tamaño), cuando veamos burbujitas en la superficie le damos la vuelta hasta que estén doradas por ambos lados.

Acompañamiento:

- Nata montada.

- Caramelo líquido.

- Chocolate líquido.

- Mermelada del sabor que más te guste.

- Frutas.

- Miel.

- Frutos secos, si están ligeramente tostados lograrás acentuar el sabor de los mismos.

- Pasas

- Dulce de leche.

- Siropes.

- Jarabe de Arce.

- Crema de Castañas.

- Helados.

Y ya sólo queda la presentación del plato.

A continuación algunas ideas:

Bon Appetit!

Louis-Phillippe Bourdeau

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